Huerta Carrucha, presa de Zocueca.
Bailén puede parecer uno de esos lugares con un entorno natural soso y desolador debido a las innumerables canteras de arcilla y el cada vez mas monótono olivar, nada mas lejos de la realidad, los alrededores de nuestro pueblo cuentan con rincones de una belleza y un valor ecológico incalculable. Uno de mis lugares preferidos es la aldea de Zocueca y sus alrededores (Presa de Zocueca, río Rumblar, arroyo de La Fresneda, San Vicente...), un autentico corredor verde entre sierra morena y la campiña norte, pero además es un lugar con un encanto especial, punto de convergencia entre cultura, tradición, naturaleza, paisaje, punto que impacta a todo visitante que hasta aquí acude, en mi caso es uno de mis retiros, donde reencontrarme con migo mismo y el espíritu, en consonancia con el medio mas primitivo pese a la alteración constante por parte del ser humano, naturaleza indomable y resistente la que se respira en este lugar, sombras, vuelos y sonidos lacónicos, que el viento transporta de un lado a otro mientras el frío de la tarde se clava como puñales, y el ocre del sol yacente ilumina el ultimo temblor de los alisos y la poderosa silueta del molino, la noche cae sobre el misterio de Zocueca y allí estoy yo, simplemente estando.
Fotos: Mariano Martínez Aguilar.
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