IMAGENES DE LA NATURALEZA

Nutria paleartica (Lutra lutra).

Trabajar en el campo es verdaderamente un privilegio para cualquier persona amante de la Naturaleza, pero es ese trabajo precisamente el que muchas veces te impide disfrutarla a fondo cosa que se hace en el tiempo libre de que se dispone que casi siempre es poco y mucho mas cuando el deber encomendado es cuidar de un monte público donde va mucha gente a muchas cosas y no siempre lícitas, muchos fines de semana son cientos de personas las que aprovechando el buen tiempo disfrutan de su derecho al esparcimiento en la naturaleza y con constancia hay que vigilar, observar, atender, informar, controlar, un trabajo que te absorbe y desgasta si no físicamente si mentalmente, pero la madre naturaleza es además de agreste e indomable, también bella y agradecida, no habla en el sentido fonético de la palabra pero si mediante la expresión, la naturaleza me habla, o al menos eso entiendo y quiero creer.

Y hoy la naturaleza quería hablarme y lo ha hecho, quería decirme que ya estaba todo tranquilo y en orden y me lo quería agradecer. Esta mañana de bruma, al amanecer nada mas llegar al río los surcos del agua me hacían señas, y yo respondí, tras una zarza contemple la estampa de un enorme macho de Nutria realizando inmersiones en busca de algún pez o tal vez un solitario cangrejo, salia, se posaba en las rocas, como alardeando de su vigorosidad, no era para menos, nadando cerca estaba la hembra esperándole, yo creo que ya se habían percatado de mi presencia, pero quizá ese murmullo del río sereno, el viento leve entre los alisos y el deambular eléctrico de los petirrojos les decían que todo estaba bien, de manera elegante se fueron alejando río arriba para después adentrarse entre la maraña vegetal semi sumergida del bosque de galería hasta desaparecer, en ese momento sentí que el trabajo del fin de semana valió la pena y que hoy en la mañana fría la naturaleza me habló y fue para darme las gracias y como premio me obsequio con una estampa única de vida y de armonía.

Foto: Pablo Ahufinger Garrido.