CUADERNO DE BITÁCORA DEL NATURALISTA.

Hoy he emprendido otra de esas tardes de "bicheo" a las que me esta llevando el proyecto de la guia de biodiversidad en la que estoy embarcado, ciertamente no esta dentro de la zona de estudio el lugar por el que hoy me muevo pero la cercanía me puede guiar un poco a la hora de seguir el rastro a algunas de las especies de mamíferos carnívoros que actualmente persigo, y es que en este lugar se encuentra el mayor muestrario de estos seres en estos contornos; nutria, garduña, tejón, zorro, turón, meloncillo......, practicamente todas, me acompaña en mi salida un descubrimiento por mi parte, un naturalista con mayúsculas conocedor del lugar como pocos, mi amigo Diego Ortega, que hace las veces de guía, probamos con distintos métodos de seguimiento, foto trampeo...... etc., la tarde de final de verano es calurosa, pero la frondosidad de la vegetación alivia el implacable azote del sol, y es precisamente eso lo que me ha llamado la atención, la variedad vegetal de este paraje villanovero, "La piedra de Doña Ines". Álamos, chopos, alisos, almez y un matorral mediterráneo y de ribera impresionante, las caprichosas formas de las rocas graníticas pulidas por el discurrir del Rumblar, me recuerdan que yo andaba de pequeño por aquí con mi padre en aquellas entrañables mañanas de pesca con mi tío Mariano, cuando las bogas bullían por sus aguas y los barbos las remontaban para el desove, recuerdos, muchos recuerdos, muy parecidos a los de Diego cuando se pateaba el río en busca de ranas o lo que surgiera. Ahora el rió baja con mucho menos caudal, ya apenas se ven peces y los que hay son introducidos como el Black bass, pero resiste a duras penas y aun es despensa de alimento de ardeidas como la Garza Imperial o la Polla de agua, también el Galápago leproso mantiene aquí su estatus y ejemonía, lo cierto es que este lugar nunca defrauda al naturalista ya sea botánico como zoólogo, el río resiste las invasiones internas y externas, aquí esta, mas débil, pero resistiendo, hoy vuelvo a pedir desde aquí, por favor ¡salvemos nuestros ríos, no les dejemos morir!.