Queridos amigos, seguidores de este mi blog, quisiera retomar, por enésima vez, la actividad del mismo, si bien las entradas irán en función de la disponibilidad de tiempo que tenga debido a mis quehaceres cotidianos, aunque intentaré seguir acercando y compartiendo nuestro particular trocito de campo y naturaleza con mas asiduidad de lo normal. Me ha motivado especialmente los comentarios que hasta mí han llegado de chavales concretamente de alumnos del Colegio público Pedro Corchado de Bailén, los cuales me venian ha decir que alguno de sus profesores les animaban a visitar este blog como consulta para realizar sus trabajos de las asignaturas que pueden tener relación con sus contenidos, logicamente este hecho me hizo especial ilusión y me animó a retomar mi actividad en este medio como os he comentado anteriormente, por lo tanto quiero dedicar si me lo permitis estas primeras entradas a los alumnos y resto de la comunidad educativa del Colegio público Pedro Corchado, sabeis que me teneis siempre a vuestra disposición, un fuerte abrazo a todos!!!.
Como habeis podido comprobar he añadido al título o mas bién lo he ampliado con la frase "Balcón forestal", esto es porque el termino forestal tiene una grán relevancia en el conjunto de otro termino mucho mas general como es Naturaleza, esto es que forestal es una denominación de un territorio arbolado, montano, o mas concretamente no cultivado o urbanizado, pero es también forestal, una denominación de una profesión que en la mayoria de los casos de los que tenemos la suerte de desarrollar se torna en sentimiento y en una autentica forma de vida. Forestal es todo aquel o aquello que guarda realación con el bosque, con los ríos, con las montañas, con el campo abierto, con los páramos, con las estepas. Ingenieros de montes, Guardas, tecnicos forestales, trabajadores forestales, todos aquellos que bajo este escudo que os muestro dedican y han dedicado su vida a la naturaleza, a su conservación y aprovechamiento y al hilo de esto ultimo, he añadido también esta frase de R.Thagore, que descubrí en el centro de capacitación forestal de Vadillo- Castril. "El hacha del leñador pidio al árbol su mango, y el árbol se lo dió", y que define perfectamente esa relación de naturaleza y hombre, ese compromiso mutuo que jamás se debe abandonar.